La línea de bioseguridad nace desde la puesta en marcha del proyecto. Esta línea que nos permitió incubar este proceso con el lema en tiempo de crisis la innovación se convierte en oportunidad, aprendimos a hacer tapabocas y trajes de bioseguridad cuando nadie en el territorio los hacía, al inicio de la pandemia. Nos permitió que lo aprendido se convirtiera en una innovación sostenibles, abriendo nos puertas, que hasta la fecha dan frutos y hace que hoy seamos lo que somos.

En la actualidad como este mercado está muy competitivo, crecimos y nos transformamos, desde el proceso de formación con los creativos del proyecto, no dimos a la tarea de mirar nuevos usos de la materia prima que teníamos en reserva, y el visón de hasta dónde podemos evolucionar con estos materiales, que necesaria mente nos sean solo trajes de bioseguridad y médicos. Pero que se adapten a estos materiales Y que cumplan la función practica de uso. 

De estas apuestas nacen prendas para otro tipo de actividades, dónde se necesite el tema de impermeabilización como el trabajo en cocina de hogares infantiles.  Vendedores de supermercado, vendedores ambulantes, peluquería entre otros, por eso se amplió el concepto de la línea para lograr comodidad confort y elegancia hacia otros círculos laborales que no solamente sea ropa médica y hospitalaria, pensó a futuro crear también prendas de oficina con protección de bioseguridad para el aislamiento inteligente (muy pronto.)